El discurso dominante nos ha repetido durante décadas desde los poderes políticos y económicos que el crecimiento es bueno para reducir el paro, garantizar las pensiones, disminuir las desigualdades o proteger el medioambiente. La realidad que nos acompaña en los últimos años parece ser otra. Los autores de este libro proponen como alternativa una sociedad del vivir bien y no del tener más. Desde el rechazo a la austeridad punitiva, diseñan una sociedad que puede llegar al pleno empleo con un alto nivel de protección social para todas las personas y dentro de los límites ecológicos del planeta. Es el camino hacia otra prosperidad post-crecimiento, más justa, menos violenta y, por tanto, realmente sostenible.