Las formas de hacer las guerras están cambiando. Junto a los ejércitos clásicos surgen compañías militares privadas, paramilitares, señores de la guerra y ejércitos de mercenarios como nuevos actores de las contiendas. Actualmente las guerras se llevan a cabo con menor frecuencia entre Estados y tienden a desarrollarse en el interior de éstos entre tropas regulares e irregulares y, en todos los casos, contra la población civil. En demasiados escenarios, la guerra se ha convertido en un mero negocio, en un producto empresarial más cuyos beneficios pueden contarse en miles de millones de dólares.