La Comisión Nacional para la Reforma Policial se creó 2006 con el fin de construir un nuevo modelo policial que permitiera concebirla como un servicio público general orientado por los principios de permanencia, eficiencia, democracia y participación. Ante la convicción de que un reforma policial debe realizarse teniendo en cuenta las necesidades de múltiples grupos y comunidades la Comisión nacional elaboró un plan de acción cuyo eje transversal fue la participación ciudadana, traducida como una gran consulta nacional organizada en diversas fases y niveles.