La Salud y los Derechos Sexuales y Reproductivos, SDSR constituyen parte de la agenda de reivindicación social del último siglo. Es crucial que los estados que defienden la democracia y los derechos humanos se posicionen y actúen en consecuencia para promoverlos. En el marco de la cooperación al desarrollo, responder a estas necesidades y compromisos requiere no sólo que la salud y los derechos sexuales y reproductivos se integren entre los objetivos y prioridades de las estrategias de reducción de la pobreza de los países en desarrollo, sino también que las políticas de cooperación de los países donantes canalicen más ayuda a este sector.