En el campo de la ayuda oficial para el desarrollo, los dos objetivos prioritarios del Gobierno de España desde 2005 han sido aumentar su cantidad y su calidad. La cantidad se ha multiplicado por dos entre 2005 y 2008. Este informe de DeCiDe examina la calidad de dicha a ayuda a partir de los datos y los documentos oficiales existentes. Las conclusiones que se constatan son fundamentalmente que el gobierno de España no toma en consideración ni la eficacia ni el respeto de los derechos humanos de los gobiernos receptores a la hora de determinar la cantidad o el instrumento de canalización de la ayuda que les otorga. Se observa que no hay compromiso de financiación a medio plazo, pero a cambio, tampoco parece que se vayan a pedir cuentas sobre resultados ni a los organismos multilaterales ni a los gobiernos receptores, que son sus principales receptores de ayuda. El estudio termina señalando las posibles causas de esta separación entre el discurso y la realidad de la ayuda.