Desde los tiempos de la Isla de Ellis no habían llegado tantas personas inmigrantes a Estados Unidos. Al igual que en tiempos pasados se espera que estas personas asimilen el modo de vida y las costumbres norteamericanas. Sin embargo, en la era Internet, de viajes y comunicaciones asequibles y rápidas los y las inmigrantes mantienen un estrecho contacto con sus países de origen, confundiendo en ocasiones las tradicionales concepciones sobre pluralismo e identidad estadounidense. Al mismo tiempo se incrementan las instituciones religiosas de carácter global que facilitan la participación en dos culturas a la vez a través retransmisiones de servicios religiosos vía satélite o a través de la expansión de redes de organizaciones religiosas.