El estudio del autoconcepto representa una de las áreas más antiguas de investigación en las ciencias sociales y que continua interesando a profesionales de las ciencias humanas. Las personas desde siempre han experimentado un profundo deseo de conocerse a sí mismo. Este interés no se circunscribe a una disciplina concreta, sino que está ligada a diversas corrientes y perspectivas filosóficas, psicológicas, sociológicas… El conocer la propia identidad permite explorar el pasado, las potencialidades del futuro y el lugar que ocupa en el orden de las cosas. Los esfuerzos de la investigación han sugerido que las autopercepciones y concepciones que las personas tienen de si mismas tienen una gran influencia en la naturaleza de las relaciones que mantenemos con otras personas. El estudio del autoconcepto representa una de las áreas más antiguas de investigación en las ciencias sociales y que continua interesando a profesionales de las ciencias humanas. Las personas desde siempre han experimentado un profundo deseo de conocerse a sí mismo. Este interés no se circunscribe a una disciplina concreta, sino que está ligada a diversas corrientes y perspectivas filosóficas, psicológicas, sociológicas…El conocer la propia identidad permite explorar el pasado, las potencialidades del futuro y el lugar que ocupa en el orden de las cosas. Los esfuerzos de la investigación han sugerido que las autopercepciones y concepciones que las personas tienen de si mismas tienen una gran influencia en la naturaleza de las relaciones que mantenemos con otras personas.