El año 2006 se caracterizó por una cierta vuelta a la realidad tras los años anteriores, marcados por las guerras de Iraq y Afganistán y por la respuesta al tsunami asiático. Una realidad que muestra la situación de millones de personas y que sitúa en sus justos términos las necesidades humanitarias. 2006 se caracterizó también por leves avances en materia humanitaria en el marco de la ONU. En el caso español, el aumento cuantitativo fue grande pero no se vio acompañado de la reforma en los mecanismos de gestión, lo cual hizo que el año se cerrara con una sensación de oportunidad perdida.